jueves, 17 de diciembre de 2015

EL CORAZÓN EN LAS FERIAS DE MODA

Antes de comenzar a hablarles de las cosas bonitas del cierre de año, quería mostrarles MasCupon. Sé que estamos en búsqueda de regalos, y yo siempre busco cualquier descuento que me pueda ayudar a ahorrar en los mejores regalos (para mí y para todos), en MasCupon tienen una recopilación de tiendas y de códigos de oferta para que las compras, en Navidad y en cualquier momento, sean mucho más baratas. Las tiendas recomendadas de MasCupon son Amazon y Asos (allá hay capas muy bellas), y los descuentos de Linio que también valen mucho la pena.

Ahora sí, en lo que concierne a esta entrada,  ya comenzamos a cerrar año, y como les dije en una entrada pasada, este tiempo es muy importante para mí. Es el tiempo de recordar qué se hizo, renovar armario, alegrarse de los momentos bonitos, comer mucho, planear lo que quiero para el año que viene, y empacar regalos. Este año ha marcado un hito en mi vida (justo y necesario que sucediera antes de los veinte), y creo que por primera vez es más especial el lado emotivo que el lado consumista de la navidad. Eso me llevó a tomar la decisión de no publicar mucho sobre qué regalar, pero sí cómo disfrutar esta época. 

Antes de decir nada, ustedes saben lo especial que se convierte para mí el poder contar historias relacionadas con los que los trae a este blog: moda. Y sí, sin haberle puesto tanto el corazón, quién sabe si sacaría el tiempo y la energía para mantener este proyecto a flote. Este año tuve la oportunidad de cubrir dos eventos en particular que me recordaron lo que esto implica, más allá del hobbie y del sacar tiempo: B Capital y Bogotá Fashion Week. 

Lo más bonito de todo esto, debo decirlo, es la oportunidad de encontrarme con esas personas detrás de los blogs/redes sociales, conocer a amistades lejanas, conversar sobre las percepciones de la industria y sobre la vida misma. Darme cuenta de que comparto espacios como estos con personas que son grandes inspiraciones en la construcción de mi carrera es una de las cosas más bonitas por las que debo agradecer a este año. 

Aún hoy  (y espero que por todos los años que esto dure) me emocionan los anuncios del inicio de la pasarela, la bajada de las luces y el silencio en los auditorios. Recorrer stands, conocer de cerca a las marcas y ser partícipe del reconocimiento y crecimiento de muchas de ellas es lo más grato que deja una experiencia de vida como ésta. El ajetreo, el ir hasta lugares de mi ciudad donde no me imaginé que podría llegar (agradecemos profundamente a TransMilenio y Google Maps), y el quedarme medio dormido por el cansancio al final de la jornada de pasarelas son uno de los precios que vale la pena pagar para vivir esta experiencia. 

Una de las características que más me ha enseñado la vida es la posibilidad de alegrarme con cada pequeño detalle de lo que veo. Me invade una curiosidad que no se termina, y aún hoy, conservo la misma necesidad de comprender más y que todo represente para mí una nueva experiencia, y claro, correr a ustedes y contarles lo que viví. 

En esos ajetreos, Snapchat se convierte en la mejor herramienta para contarles qué sucede, sin tener que cuidar tanto la calidad (shame on me!) y conservando los datos más fidedignos al momento en que se vive. Esta red social que va viento en popa, me permitió conservar algunos recuerdos de cómo vivmos ese par de semanas de la moda, corriendo de la universidad al recinto ferial, haciendo trabajos de última hora en pleno intermedio de pasarelas, y atravesando la ciudad para llegar a casa. 

Les dejo un agradecimiento enorme, porque su interés en mi punto de vista me ha llevado a vivir tales experiencias. A los colegas y demás personas de la escena de moda nacional, un abrazo enorme por incluirme en estos eventos siempre con los brazos abiertos. Por ahora les dejo algunos de los mejores snaps de esas dos ferias, y que se alisten para leerme mucho más en 2016. 


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